martes, 12 de enero de 2010

She

Ella no es una chica normal. No ha tenido una vida normal. No quiere una vida normal. No la busca, aunque a veces la encuentra. Ella vive más allá del pasado y del futuro. Vive el presente como si la vida se le fuera en ello. Porque no existe nada más que el ahora. Porque lo que se fue, sabe no volverá. Porque nadie sabe lo que vendrá, ni siquiera si habrá de venir.
Ella siempre espera que todo lo que soñó llegue como si hubiera prometido su asistencia. Ella no promete si no puede, si no quiere cumplirlo. Ella cree en las promesas.

Ella ríe mientras agota las horas. Las exprime, las perfora, las taladra, las atesora. Y también llora. Se diluye entre las aguas de lo que fue. Lo que será. Lo que le hizo ser.
Ella no sabe mucho de nada, y sabe que aún queda todo por aprender. Sabe que siempre, y nunca, y todo y nada son acepciones inexactas. Porque lo absoluto no vale en esta vida. Porque limita, coarta, esconde y tapa.

Ella odia la mentira y se escuda sólo en la verdad, aun sin tomarla nunca como verdadera, única y absoluta. Prefiere la verdad aunque ésta se convierta en la daga que habrá de acabar con su risa. Prefiere caer y levantar. Prefiere correr a detenerse, saltar a entumecerse. Prefiere curarse las heridas a pasar por los días encerrada en una burbuja.

Ella ama por encima de todas las cosas. Se entrega porque sabe que es lo perentorio. Se explosiona, se desbasta, se fusiona, se efervesce (si es que existe), se desmonta, se rearma, se enamora.

Ella siempre viste de regalo. Se regala, se ofrece, se desenvuelve y casi nunca se maquilla. Ella no se oculta.

Ella no quiere tener miedo. Está convencida, segura. Duda aunque confía, tiembla, se retuerce, se voltea, empatiza y se emociona. Ella duda lo que sabe, se ignora y se conoce. Se interroga y se cuestiona, se pierde, se busca, se encuentra, y se da una recompensa.

Ella es lista y es muy boba, tiene treinta, diecisiete, quince, y algunos días ni siquiera ha llegado hasta este mundo.

Ella sólo espera, desea, que la quieran por lo que es.

Aunque no haya quedado muy claro quién es ella.



3 comentarios:

ybris dijo...

Y es que, en realidad, nos va la vida en vivir el presente.
Seamos lo que seamos, no tenemos nada más que eso para ser y estar.
Si alguien ha de querernos tendrá que ser por eso.

Besos.

Beauséant dijo...

vaya, ella parece una chica caleidoscopio, según donde el sol, depende de quien mire o, quizás, de la hora en que lo haga, muestra una faceta u otra, pero nunca la que le piden...

El Náufrago dijo...

Carpe diem, memento mori.
"Coged las Rosas mientras podáis", y disfruta de esas rosas como si fueran las últimas.


Un abrazo desde la isla,
El Náufrago...