jueves, 7 de enero de 2010

Nunca llueve a gusto de todos






Ya lo dijo Silvio.


"Soy feliz,
soy un hombre feliz,
y quiero
que me perdonen,
por este día,
los muertos de mi felicidad."

1 comentario:

El Náufrago dijo...

Ya que hablamos de Silvio, respondo con sus cantos líricos:

"Al corazón le faltaba su oreja
y andaba distraído por la calle
estrangulando con pasión un talle
e incapaz de notar alguna queja.

El corazón de torpe primavera
hizo que le injertaran el oído
y tanta maldición oyó que ha ido
a que le den de nuevo su sordera"


Un abrazo desde la isla,
El Náufrago...