domingo, 1 de noviembre de 2009

A bocajarro

Me cerceno un miembro,
-el invierno-
la muerte detrás de una esquina.

Me dejo desangrar gota a gota
para cuando me armo
buscarte,
recordarme que aún
queda más muerte
en la sangre que te riega.


1 comentario:

ybris dijo...

Suele suceder.
Desangrarse por buscar deja siempre más muerte pendiente que agotada.

Besos.