lunes, 14 de abril de 2008

Podrán cortar todas las cabezas, pero no podrán detener el pensamiento...

Invisible. Yo quiero ser invisible, como Cheshire, el Gato. En el momento elegido, esfumarme, y desaparecer en la nada dejando tan sólo el recuerdo de mi sonrisa.

Volverme invisible cuando la reina fuera a cortar mi cabeza. No se puede cortar la cabeza de alguien que no la tiene a la vista.

¿La ves? Ya no.
¿Ves mi sonrisa? Ya no.
¿Ves mi corazón? Huyó.

1 comentario:

gamar dijo...

Puedes desaparecer, pero no puedes ocultar el corazón.
En tus letras se ve su sombra.
Y me gusta que así sea.
Besos, desde muy lejos