martes, 23 de febrero de 2010

De películas...

Cuando le dan demasiado bombo a una película no suelo verla hasta pasado bastante tiempo. No quiero que me influya la crítica e ir con grandes expectativas al cine, por que lo más seguro es que entonces, acabe decepcionándome y esperando mucho más de lo que al final vi.

El cine es como la vida misma. Espero mucho de la gente, soy tremendamente empática, condescendiente, y al final, mucha gente acaba por ser una película de tres al cuarto cuando yo adivinaba una obra maestra.

Yo siempre tiendo una mano, la retiro si es preciso, me ofrezco, estoy ahí aunque las cosas cambien de plano, de pleno. Creo que todo se basa simplemente en la sinceridad, en la comunicación, en la escucha.
Y me revienta la gente que habla, se comporta, actúa y espera ciertas actitudes como si hubieran sido antes un libro abierto.

A partir de ahora, la condescendencia, y todo lo bueno, me lo guardo para los míos. Para los que lo ganaron. Para los que me cuidaron. Para los que sí son grandes películas.

Así no saldré más del cine con la sensación de haber pagado por ver algo que no lo merecía.

5 comentarios:

Seda dijo...

Mis mas sinceras dudas al respecto nena, vienes asi de fabrica ;) Pero al menos comienzas a ser critica de cine!
PD: Tu eres mi Dracula de Bram Stoker, un clasico inalterable, fiable, de esas que nunca te cansas de ver.

Laluz dijo...

"He cruzado océanos de tiempo para encontrarte..."

Y los sigo cruzando cuando puedo para verte. A ver si lo hago pronto Mina mía.

Beauséant dijo...

cuanto más bajas sean tus expectativas menos disgustos te dará la vida :)

El Náufrago dijo...

Mejor concentrarse que difuminarse.
Mejor dar al que merece que al desagradecido.
Mejor amar a unos pocos y querer al resto.
Mejor disfrutar del cine que criticar todo lo que vemos.


Un abrazo desde la isla,
El Náufrago...


P.D.: Yo también prefiero ver las películas a mi ritmo y no al que marca la publicidad.

Laluz dijo...

Me alegra verte por aquí Naúfrago. Se te echaba de menos.

Un abrazo,