lunes, 18 de mayo de 2009

Quedará tu mirada y tu palabra...




CHAU NÚMERO TRES

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo
junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote a solas
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas,
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.


No quiero creer este falso abandono.
Queda tu palabra, tan honda, tan llena.
Esa donde cobijarse en los días vacíos.
Donde pasar las mejores primaveras,
y los otoños más fríos.

Marchas, y no te vas del todo.
Pero que dolor esta despedida...

Por mucho que diga que es de mentira,
de repente, tengo la impresión,
de que mi soledad está mucho más concurrida.

4 comentarios:

Beauséant dijo...

nos hemos quedado sin un grande, sin un grito de inconformismo y rabia.. hoy todos somos un poco más pequeños.

Kika dijo...

Me uno a tu sentir, una soledad mas concurrida aunque llena de sus versos. Ciao Mario, buena suerte y buen viaje !

ybris dijo...

Como bien dice el inmenso poeta y persona, no nos creeremos este falso abandono.
Ahora llega el momento de tomar su palabra más de cerca.

Besos.

Flor dijo...

Indiscutiblemente,
era un genio.

Bendito Benedetti.